PORT OF SPAIN - El gobierno de Trinidad y Tobago finalmente deportó al grupo de venezolanos que viajaban en la lancha en donde un bebé falleció a consecuencia de los disparos de la Guardia Costera. Así lo denunció el Dr. José Antonio Oropeza, de la organización defensora de los Derechos Humanos, PACUHR.
Unicamente quedó en Trinidad la madre del bebé fallecido, quien todavía se encuentra hospitalizada.
"Así tratan de borrar un crimen, sin testigos", expresó Oropeza en su cuenta de Twitter @joseoropezaddhh.