COMUNICADO
La intensificación del patrullaje de la Guardia Costera en cooperación con el Departamento de Defensa se ha estado efectuando con los efectos deseados. En las últimas semanas la Guardia Costera no ha observado desembarques en las islas y por lo tanto, continuará patrullando y desplegando todas sus unidades para proteger las fronteras de Curazao, Aruba y Bonaire.
Para la intensificación del patrullaje, la Guardia Costera del Caribe recibe el apoyo de la Secretaría de Defensa que consiste en el despliege de un buque de estación, patrullas de anacondas, milicianos y soldados tanto en tierra como en el mar. La vigilancia de las unidades combinadas se lleva a cabo tanto de forma visible como invisible.
En Aruba, el vehículo aéreo no tripulado (UAV), el cual es una unidad de vuelo, también monitorea las fronteras. El UAV también es parte de la asistencia de la Secretaría de Defensa en el Caribe a la Guardia Costera para la vigilancia fronteriza.
El objetivo de la vigilancia de las islas es interceptar posibles embarcaciones ilegales antes de que se lleguen a las islas.
En Sudamérica hay actualmente un brote de COVID-19. Muchos civiles ya han muerto por el virus y una gran cantidad de habitantes están infectados. Los gobiernos de Aruba, Curazao y Bonaire quieren mantener la situación actual bajo control. Esto es importante para revitalizar la economía de las islas y crear estabilidad para los habitantes.
La Guardia Costera solicita a los habitantes de las islas que informen prácticas sospechosas o peligrosas en el mar a través del número de teléfono 913. Todos pueden comunicarse con la Guardia Costera las 24 horas. Los buques en el mar también pueden comunicarse con el Centro de Rescate y Coordinación de la Guardia Costera las 24 horas del día, a través del canal 16 VHF cuando observen situaciones sospechosas o peligrosas en el mar.
Con su cooperación mantenemos seguros el mar y las costas de las islas durante la crisis de coronavirus.