Amada familia, dejemos de darle vueltas en nuestra cabeza a los problemas y pongámonos en acción para solucionarlos.
No seamos interesados. Seamos agradecidos.
No pongamos jamás nuestro corazón en las manos de alguien que no ha puesto su vida en las manos de Dios.
Oración:
SEÑOR, el día de hoy, como a los apóstoles, me llamas a un lugar solitario para descansar de mis afanes y preocupaciones, ¡quieres hablar conmigo! Señor, llévame a tu lado siempre y compadécete de mí como te compadeciste de las multitudes, porque Yo, necesito de Ti, de tu misericordia, de Tú Piedad. Eres único para mí. Amén.
Hoy reclamo la libertad para elegir mi camino y tomar las decisiones correctas. Elijo las acciones positivas y perfectas para mi sendero en la vida. Gracias a mi sabiduría interna, soy auténtico, feliz y libre. «El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. -2 Corintios 3:17». Feliz día
SEÑOR, Dios y padre nuestro, tú que estás en nuestros corazones, bendícenos, ampáranos y favorécenos; ahora y siempre.