Querida familia, lo pasado, pasado está. Lo que esperamos está aún por verse... solo el presente nos pertenece. Sepamos entenderlo, aceptarlo o cambiarlo, usando nuestro mayor compromiso y entereza para lograrlo.
Seamos bondadosos con nosotros mismos, para que podamos serlo también con los demás.
Tengamos paciencia, los cambios no siempre son inmediatos, tomarán su tiempo. ¡Dejemos que el universo nos ayude! Seamos pacientes, pero constantes y firmes, para ayudarlos a avanzar.
Oración:
Señor, me acerco a Ti en esta oración para construir mi vida sobre la roca firme de tu amor. No permitas que me conforme con invocar tu nombre y mantenga mis brazos cruzados, mis ojos cerrados y mis oídos sordos. Tengo sed de Ti, de encontrarme contigo, de dejarme guiar por Ti, en esta meditación. Amen.
Dios siempre está presente para consolarnos. Si experimentamos estrés, soledad o confusión, recordemos que estas emociones son una parte natural de la experiencia humana. Nos movemos a través de ellas y las superamos sabiendo que nunca estamos realmente solos. Dios está con nosotros, siempre. "El está más cerca de uno, que nuestra propia respiración… más cerca que nuestras manos y pies… más cerca de lo que podemos percibir. Feliz día.
Que el DIOS del amor, la bondad, la misericordia y la paz, nos ampare, bendiga y favorezca, hoy y siempre.