WILLEMSTAD - Hasta ahora, los niños indocumentados en Curazao difícilmente tienen la oportunidad de legalizar su residencia. Como resultado, tienen menos acceso a los servicios básicos. Sin embargo, hay una esperanza en el horizonte.
La semana pasada, el ministro Hato de Justicia dijo que los hijos de inmigrantes indocumentados tendrán más acceso a las instancias. Eso promovería su integración. También serán elegibles para un permiso de residencia permanente.
Así lo dijo el ministro en Ginebra ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Según la organización de derechos humanos Human Rights Defense, este es un paso en la dirección correcta.