WILLEMSTAD - Una semana después de la muerte de la dominicana Niurka Padilla en Kaminda Venancio Isenia, el pasado 31 de mayo, la comunidad dominicana en Curazao pide que se haga justicia. Según las fuentes, Niurka falleció a consecuencia de un disparo en la cabeza.
Hasta ahora todo indica que se trata de un caso de violencia relacional. El principal sospechoso de este crimen es la expareja de la víctima, un curazoleño de 50 años de edad. El sospechoso se entregó a las autoridades el pasado 2 de junio. Mientras tanto la policía sigue investigando el caso.