Para la Casa Blanca, esto significa que Rusia ha aprendido de sus errores recientes y ahora se dispone a sumar éxitos más modestos pero seguros. «Parece que están aprendiendo de esos errores, de esas lecciones fallidas en el norte, donde no tenían capacidad de mantenimiento en la zona en la que se disponían a actuar», dijo un funcionario norteamericano cuya identidad se mantuvo en anonimato por razones de seguridad.