Amada familia, entreguemos al Señor situaciones que nos agobian, con la plena confianza que EL tomará el control de los resultados. Hagamos lo humanamente posible y dejemos a Dios ser Dios.
Seamos humildes, obedezcamos a Dios y recibiremos riquezas, honra y vida.
(Proverbios 22:4)
Porque el que se engrandece será humillado y el que se humilla será engrandecido.
Creencias antiguas y pensamientos limitantes nos impiden salir de estancamientos y reclamar nuestra fortaleza espiritual. Estemos listos para cultivar la semilla de grandeza qué hay en cada quien. Neguémosle poder a conductas y patrones que no promuevan nuestro bien. Cambiemos la manera de pensar alineándola con el poder divino inmerso en cada quien. Seamos fuertes y capaces, dejando ir cualquier creencia contraria. El cambio y el crecimiento espiritual requieren valor, compromiso y tiempo de nuestra parte. Feliz día.
Oración:
Señor, somos dichosos porque hoy podemos dirigirnos a Ti para que nos ilumines y ayudes a vivir con alegría las bienaventuranzas, camino seguro para la salvación eterna y la felicidad en nuestro día a día. Amén.
Que nuestro buen DIOS nos ampare, bendiga y favorezca, infinitamente, siempre.