WILLEMSTAD - La Universidad de Curazao está luchando para solucionar varios problemas relacionados al mantenimiento de sus instalaciones. El atraso se debe a la falta de fondos.
El techo de la biblioteca tiene láminas de asbesto, de las cuales algunas se han desprendido ya. Las tuberías de agua están tan calcificadas que ya es casi imposible que fluya el vital líquido. Por otro lado, las cajas de fusibles tienen 35 años de antigüedad y deben ser reemplazadas por razones de seguridad.
Según Amigoe, la Facultad de Ciencias ha calculado que se necesitan 1,2 millones de florines para reparar todo. Para esto se espera una respuesta estructural del gobierno.