WILLEMSTAD - El negocio de las remesas a Venezuela, para muchos venezolanos que viven en Curazao, representa una solución para enviar dinero a sus seres queridos en el vecino país. También puede ser una actividad lucrativa para algunos que ganan comisiones por cada transacción. En todo caso, se trata de una actividad informal y no regulada que si bien puede ofrecer algunas ventajas, también tiene sus riesgos.
Desafortunadamente, hay personas inescrupulosas que aprovechan la vulnerabilidad de algunos, que por ser indocumentados, no tienen la posibilidad de acudir a las autoridades. Así es el caso de muchos que trabajan en la isla para ayudar a sus familias y afirman haber confiado en una de estas "empresas" para enviar dinero a Venezuela. "Enviamos más de tres mil dólares a Venezuela, pero el dinero nunca llegó" dijo una de las víctimas a Noticias Curazao.
Por otro lado, hay personas que afirman haber sido utilizadas por estas organizaciones criminales para captar nuevas víctimas. La Sra. A.H. asegura que fue "contratada" para trabajar en una supuesta empresa dedicada a hacer remesas a Venezuela, pero decidió retirarse en su primer día al notar varias irregularidades. Aun así, su nombre se vio involucrado en un escándalo que escaló hasta llegar a las redes sociales. Según la señora, su situación ante la justicia ya está clara, sin embargo, el daño causado a su imagen personal sigue latente.
