WILLEMSTAD - Ayer se distribuyó en las redes sociales un vídeo con actos sexuales, que se cree fue grabado en una oficina de una institución de Curazao.
El Ministerio Público hizo un llamado a los residentes de Curazao que no difundan más estas imágenes. Esto constituiría un delito y el tribunal puede imponer una pena de prisión por ello.
La persona que recibe y reenvía un vídeo de este tipo también puede tener problemas con el poder judicial, al el Ministerio Público.