Amada familia, hagamos lo que tengamos que hacer, ahora. Muchas veces el “después” se convierte en un “nunca”... y es bueno recordar que, el infierno está lleno de buenas intenciones que nunca se llegaron a realizar.
La pasión por lo que hacemos, nos hace entender que todos los límites son mentales.
Oración:
Creo en el poder de la oración. Este tiempo que voy a pasar contigo, es el más importante del día, Señor. Conoces lo que hay en mi corazón, sabes de mis esfuerzos, de mis límites, de mi juicio duro… y de mi deseo de amarte más. Toma toda mi vida, Dios mío, te la ofrezco en esta oración. Amén.
Pidamos fortaleza, para dejar atrás cualquier experiencia dolorosa y mantener nuestro balance emocional. Convenzámonos que somos guiados por el Espíritu Santo y que podemos establecer límites, donde sean necesarios. Visualicemos que todos somos iluminados con sabiduría y comprensión. El amor de Dios, en cada uno de nosotros, siempre será mayor que cualquier desafío. Feliz día.
Dios nos bendiga, ampare y favorezca infinitamente, a todos y cada uno de nosotros, por siempre.
