WILLEMSTAD - El vuelo de repatriación entre Curazao y Caracas que estaba pautado para el pasado lunes 22 de marzo, tuvo que ser postergado por no haber recibido la autorización del Gobierno de Venezuela. Otro vuelo de repatriación que tenía que salir desde Caracas con destino a Aruba, para luego volver a Caracas, corrió con la misma suerte.
Fuentes indican que a pesar de las conversaciones previas llevadas a cabo entre los gobiernos de Curazao y Aruba con el gobierno de Venezuela, las autoridades venezolanas, por razones que aun no están claras, se han demorado en emitir los permisos correspondientes.
En cuanto a los pasajeros, tanto en Caracas como en Curazao y Aruba han expresado su descontento debido a que ya se habían hecho las pruebas PCR requeridas para viajar. El costo de estas pruebas oscila alrededor de los 100 dólares por persona. En Venezuela, muchos tuvieron que trasladarse desde el interior del país hasta Maiquetía para tomar el vuelo, lo cual aumentó aun más el descontento.
Mientras tanto, el Gobierno de Curazao está haciendo lo posible con las autoridades del vecino país para fijar una nueva fecha.
