WILLEMSTAD - La organización Human Rights Defense dio a conocer que un grupo de 9 indocumentados venezolanos, recluidos en los calabozos de migración de SDKK, se declaró en huelga de hambre hace varios días debido a las malas condiciones en las que se encuentran. La administración de la prisión de SDKK niega estas acusaciones.
Otros diez venezolanos detenidos han pedido ayuda a la organización de derechos humanos. Según ellos, los obligan a desvestirse con regularidad para ser examinados en busca de drogas. Así mismo aseguran estar en sus celdas 18 horas al día.
La comida, además de ser de mala calidad, a menudo se echa a perder. También denunciaron que hay muchos mosquitos y tienen que acostarse sobre colchones malolientes. Por estas razones los indocumentados piden ayuda, dijo Human Rights Defense.
(Fuente: HRD)