Querida familia, cuando uno tiene fe, nada es imposible. El cielo es el límite!
El pasado es un lugar para visitar, pero no es un buen sitio para quedarse. Mucho menos para aferrarse a él. El presente es la gran realidad; lo único que tenemos a nuestra disposición.
Nadie puede ser feliz, si no se aprecia así mismo, valorando con honestidad y entusiasmo, lo que ha logrado y tiene.
Oración:
SEÑOR, me falta fe... para ser perseverante en mi oración, para amar mejor a los demás, para ser fiel a mi misión. Inicio esta oración haciendo silencio en mi interior… en mi corazón; no un silencio vacío, sino lleno de esperanza al estar ante ti, poniéndome humildemente ante tu presencia, con la seguridad que por el gran amor que me tienes, fortalecerás mi fe. Amén.
Las ideas limitadas afectan nuestra experiencia de vida y puede ser que no lo veamos hasta que prestemos atención a lo que decimos y hacemos. Observemos cómo expresamos nuestras creencias. Si nos escuchamos hablando de escasez, enfermedad o limitación, reconozcamos los pensamientos subyacentes a nuestras palabras y elijamos una nueva verdad. Somos una creación divina, digna de todo bien. Reclamemos nuestra salud, el amor y la prosperidad. Que nuestras palabras expresen nuestra fe en que sólo el bien de Dios se manifiesta en nuestras vidas, buscando nuestra felicidad, la de todos nuestros familiares, amigos y allegados. Feliz día.
DIOS, padre amoroso, tú que estás en el cielo y en nuestros corazones, bendícenos, ampáranos y favorécenos; ahora y siempre.