Querida familia, la dignidad reside en el corazón y en la actitud del ser humano. No lo olvidemos y actuemos en consecuencia.
Seamos sensibles y agradecidos de Dios por revelarnos día a día el camino que debemos seguir.
Oración:
Gracias SEÑOR, por recordarme que los momentos de confusión, de dificultad o tristeza, son oportunidades para crecer, para amar más, para centrarme en lo esencial y aumentar mi fe y confianza de que TÚ no me abandonarás. Fortaléceme, Señor, para salir de esta oración más unido a Ti. Amén.
Dejemos atrás las preocupaciones y busquemos la luz de Dios. Retornemos a nuestra paz interna, con cada aliento que nos den o que nos demos nosotros mismos.
Nuestra respiración nos vivificará y nuestros corazones se sentirán reposados. No necesitamos ir a otra parte para encontrar armonía: la paz de Dios está siempre con nosotros. Estamos en nuestra casa, en este momento presente. "Ustedes. son el cuerpo de Cristo". -1 Corintios 12:27-. Feliz día.
Que nuestro buen DIOS nos ampare, bendiga y favorezca, infinitamente, ahora y siempre.