WILLEMSTAD - Durante una inspección realizada en un restaurante ubicado en Rooseveltweg, las mascarillas que los inspectores usaban con motivo de la pandemia resultaron doblemente útiles debido al intenso hedor que había en el sítio. Ya los vecinos se habían quejado por los malos olores y las alimañas provenientes del establecimiento.
Las autoridades encontraron un gallinero sucio y alimentos en mal estado, lo cual hizo que las condiciones fueran sumamente insalubres.
En vista de la situación, los inspectores de salubridad cerraron el restaurante hasta que el control de plagas y una empresa de limpieza hagan lo que corresponde.
(Fuente: Dick Drayer)
