WILLEMSTAD - La “burbuja aérea” que se mantenía entre Curazao y Bonaire para el tráfico de pasajeros ha llegado a su fin. Así lo informó la agencia de noticias ANP. Los residentes de Curazao ya no podrán volar a Bonaire sin restricciones a partir del viernes 4 de septiembre.
A partir de entonces, todas las personas que vuelen de Curazao a Bonaire deben ponerse en cuarentena por catorce días. La información fue confirmada por el gobernador de Bonaire, Edison Rijna.
Según
Rijna, el virus está activo en la isla, por eso se ha visto en la obligación de
tomar medidas. Los pasajeros de Europa serán admitidos a partir del 4 de
septiembre solo si se han realizado una prueba de coronavirus con al menos 72
horas de antelación y con resultado negativo. De lo contrario, tendrán que
ponerse en cuarentena obligatoriamente.
(Fuente: Dick Drayer)