SCHIPHOL – La
aerolínea TUI reconoció haber cometido errores al admitir a un pasajero en un
vuelo con destino a Curazao. En pleno vuelo, el pasajero fue informado que
estaba infectado con coronavirus.
El pasajero
en cuestión se había sometido previamente a la llamada “prueba de gárgaras”, la
cual resultó negativa.
Posteriormente,
debido a que Curazao no acepta los resultados de dicha prueba, el pasajero tuvo
que ser evaluado nuevamente utilizando otro método. No obstante, la aerolínea
no esperó los resultados y permitió el embarque del pasajero. El resultado llegó
cuando el avión ya estaba rumbo a la isla.
(Fuente:
Dick Drayer)