WILLEMSTAD - El Gobierno de Curazao anunció ayer que el proceso de adquisición de la refinería por parte del grupo suizo Klesch ha sido cancelado. Con las negociaciones estancadas, un ciclo de más de cien años de refinación de petróleo en Curazao parece haber llegado a su fin.
La refinería que anteriormente operaba Isla (filial de PDVSA) emplea a 900 personas, que ahora quedarán en la calle. También se estima que 4,000 empleados en compañías de suministros ya no tienen perspectivas de trabajo.
La refinería ha estado más o menos cerrada por más de un año y medio debido a la crisis económica en Venezuela y las sanciones estadounidenses contra ese país.
Las negociaciones con el Grupo Klesch, con sede en Suiza, han estado desarrollandose desde finales del año pasado. Sin embargo, los bajos precios del petróleo y la crisis de Covid-19 están acabando con todas las esperanzas. Intentos anteriores también fueron infructuosos, como ocurrió con la compañía china Guandong Zenrong, la compañía estadounidense-saudita Motiva y la compañía petrolera de Rotterdam Count.
Crisis económica
Curazao se convirtió en el propietario de la refinería y las instalaciones de almacenamiento después de la partida de la Royal Shell en 1986. Durante la Segunda Guerra Mundial, la refinería jugó un papel importante en la liberación de Europa al suministrar combustible a los Aliados.
La petrolera estatal venezolana PdVSA arrendó todas las instalaciones de la refinería desde 1986 en virtud de un contrato de arrendamiento que finalizó en diciembre del año pasado. Una extensión de esto no fue posible debido a la crisis económica antes mencionada en Venezuela y el mal estado de reparación de la refinería.
Duro golpe
Durante años, no se ha realizado ningún mantenimiento en la refinería. Durante treinta años, el gobierno de Curazao no supervisó los estándares ambientales ya bajos para el dióxido de azufre y las partículas. Una adquisición introduciría nuevas normas ambientales, que también implicarían una renovación exhaustiva. Los costos fueron estimados por una agencia de investigación en tres mil millones de dólares.
La pérdida de la industria petrolera es un duro golpe para Curazao, que también vio desaparecer el turismo en gran medida debido a la pandemia. La isla se ha vuelto completamente dependiente de los Países Bajos por dólares y euros para poder importar bienes y servicios.
El gobierno informó en un comunicado de prensa que lanzará un proceso transparente en busca de un nuevo candidato para la adquisición de la refinería y las instalaciones de almacenamiento de hidrocarburos.
(Fuente/Foto: Dick Drayer - NOS https://nos.nl/artikel/2341098-na-meer-dan-100-jaar-dreigt-einde-olie-industrie-op-curacao.html)
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