WILLEMSTAD - Una familia que fue a un conocido cementerio a visitar la tumba de un ser querido, se llevó una amarga sorpresa al constatar que en la fosa en cuestión yacía otro difunto. El hecho causó revuelo ayer lunes 22, luego que un miembro de esta familia hiciera público su descontento en las redes sociales.
Según este familiar, la empresa que administra el cementerio se deshizo de los restos mortales y dispuso de la fosa sin haber notificado a los dolientes.
En vista de la gran cantidad de comentarios, la empresa funeraria emitió un comunicado explicando que el contrato de alquiler de la fosa se había vencido y los familiares nunca se encargaron de renovarlo. Según la empresa se hicieron varios intentos fallidos por contactar a los familiares, pero por alguna razón nunca se logró la comunicación. Después de un año intentando comunicar, de acuerdo a lo establecido en el contrato, la empresa decidió disponer del espacio.
Actualmente ambas partes conversan a fin de resolver esta disputa
