Querida familia, nunca le contemos demasiadas cosas de nosotros a los demás. Recordemos que en tiempos de envidia, el ciego comienza a ver, el mudo a hablar y el sordo a oír. Sigamos intentando, hasta que tengamos éxito.
Si eres feliz con lo que haces, las opiniones de los demás sobran.
Tal vez, un día, nuestros problemas parecerán como burbujas: momentáneos a la luz de la eternidad, «pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas» (2 Corintios 4:18).
Oración:
Señor, que pueda predicar tu Palabra, no mirando las cosas que se ven, sino las que no se ven, afianzado en la verdad y misericordia, que pueda erradicar todo juicio con criterios torcidos y que mi modo de proceder mantenga en alto la esperanza, la fe y la dignidad humana, que garantice la convivencia, la justicia, la paz y la benevolencia, para que la vida sea viable. Amén.
¿Qué regalos de gracia nos ha dado Dios en un momento difícil? EL ofrece un oasis de gracia en el desierto de las pruebas. Tengámoslo presente. Dios siempre está cerca. Él es poderoso. Siempre se interesa. Y puede usar aun las experiencias más pequeñas y los momentos más breves para ayudarnos a recordar que su presencia es como un océano de gracia en medio de nuestros momentos difíciles. Feliz día.
Pidamos con fe y entusiasmo a nuestro PADRE CELESTIAL que nos ampare, bendiga y favorezca, ahora y siempre.
